Elecciones y acoso criminal

“Y cuanto más despreciable, más deslenguado”
Séneca, Sobre la firmeza del sabio, 11, p. 133

1).- Seguridad: rotundo fracaso

Sólo un autócrata, obnubilado por un supuesto golpe de Estado, no percibe la realidad en que vive. Digno de lástima vanagloriarse de dirigir un país que, lenta e inexorablemente se despeña al abismo. El perfil de narco-Estado no se lo quita nadie. Eso es México. Los grupos criminales han creado un clima de terror, como bien ha documentado la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). Ésta es la peor amenaza al proceso electoral y no otra. La política de “abrazos, no balazos” ya no convence ni a las mascotas. En el tema de seguridad vamos en caída libre.

Un fanático o alienado con el discurso presidencial no lo ve así. Empero, los mexicanos vivimos una etapa de oscuridad; una noche perpetua salpicada de sangre y violencia. “¿En dónde y en qué lugar Patria mía, puedo encontrarte? Mis pupilas ansían dirigir la vista a ti”, se lamentaba Catulo, cuando Roma se debatía en la guerra civil y la caída de la república. (Poesías, Alianza Editorial, Madrid, 2023, Atis y Cibeles, 63, p. 88). Y es que, hay en el país una suerte de abatimiento e indignación callada y silenciosa; una especie de presentimiento que suele darse cuando los ánimos advierten una catástrofe inminente.

2).- La muerte tiene permiso

Millones, no sólo en México sino en el extranjero, vimos la forma cobarde e impune con la que sicarios y personeros de grupos criminales golpean a transportistas en plena vía pública y a la luz del día en Acapulco. En su guerra por las plazas y la extorsión a las regiones de la Montaña, Costa Grande y Costa Chica. Dicho ilícito está sin control desde hace mucho. El gobierno de Evelyn-Félix Salgado asemeja ser un eslabón más del entramado criminal que mantiene esclavizada a la ciudadanía de Guerrero. Omisos, cínicos, cómplices. ¿Dónde está el clima de libertades y dónde el Estado de Derecho?

El ciudadano en total indefensión. Productores, ganaderos, comerciantes, mercaderes, transportistas de carga, prestadores de servicios, todos, todos, están a merced de la delincuencia desatada y solapada. Jamás habíamos visto escenas más atroces. Hemos perdido nuestra capacidad de asombro cuando circulan en redes sociales videos de desmembramientos y degüellos de adversarios o competidores por el comercio de la droga, la trata, el tráfico humano, el trasiego, giros negros o negocios afines. Y todavía los video-graban para crear miedo. Son los nuevos dueños de México ante la mirada complaciente del gobierno federal y la omisión de las instituciones que, se presume, no deben permitirlo: Ejército, Marina, GN y policías estatales.

3).- Entidad segura: Un mito

En Oaxaca, quienes presiden la Mesa de Seguridad: el titular de la SEGO, Jesús Romero; la del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), Natalia Karina Barón y el titular de la SSP, Iván García Álvarez, deben echar al cesto de basura el viejo mito ése de que Oaxaca es de las entidades más seguras del país. Se viene arrastrando desde el gobierno de José Murat (1998-2004). Y desde entonces, a la fecha, asemeja un disco rayado en el discurso gubernamental. El mismo Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), ha destacado la incidencia de homicidios dolosos, feminicidios, extorsión al alza y otros ilícitos. Es decir, no somos el Edén de la paz y la tranquilidad. Tampoco una ínsula de civilidad.

Si bien, como lo ha dicho el ejecutivo estatal, Salomón Jara, no somos ni Guerrero ni Chiapas, hay focos rojos que deben verse con lupa. Juchitán de Zaragoza, Salina Cruz, Matías Romero, Huajuapan de León, Tuxtepec, Pinotepa, entre otros, se han ubicado en los últimos tiempos como sitios de operación de las bandas criminales y desolladeros cotidianos. Pero no son los únicos. Al ver la impunidad que se les ha dispensado a los cárteles en las entidades citadas, más vale que los responsables de nuestra Mesa de Seguridad le hablen claro al gobernador, y reconozcan el riesgo de que se haga realidad aquel famoso, “efecto cucaracha” y los grupos que hoy mantienen boca abajo a nuestros vecinos, penetren en nuestro territorio, si es que no ya están.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

— En la definición de las candidaturas, particularmente en Morena y PVEM, se han puesto de manifiesto los peores vicios, complicidades y rapacidad. Los disfraces de indígena, discapacidad, de la comunidad LGBT, jóvenes y adultos mayores, a todo lo que da en las candidaturas. Ya no hay dignidad ni decoro, menos vergüenza.

— Un ejemplo: para blindarlo del robo del “Encierro Primavera”, en la planilla para la reelección como edil de la capital de Francisco Martínez Neri, va como síndico primero, “el zar del comercio en la vía pública”, es decir, el voraz beneficiario, Felipe Edgardo Canseco Ruiz. Para la otra sindicatura, quiere repetir Nancy Mota. Y entre los corrillos municipales, se menciona la posibilidad de que el priista, Marco Antonio Hernández Cuevas, bien afianzado desde la SEGO, pudiera estrenarse como concejal. Eso se dice. 

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